En el post anterior ya os adelantamos que la decoración nórdica está pegando fuerte y en épocas navideñas también hay cada vez más gente que se apunta a esta tendencia.
De Estocolmo os traemos algún detalle más sobre este tipo de decoración que tanto nos gusta.
La clave para una decoración puramente nórdica, y en este caso nos centramos más en la sueca, es la sencillez; Los elementos naturales, los colores claros, las velas y la iluminación en general.
Los abetos, naturales siempre, se dejan más bien vacíos y se suelen colgar figuritas hechas a mano o bolas con iluminación muy discreta. Los detalles hechos a mano les gusta mucho.
Piñas, ramas de abeto, guirnaldas, coronas y estrellas decoran diferentes rincones de las casas y suelen ir acompañados por velas.
En esto de la iluminación son lo más. En estas fechas, al no tener casi horas de luz, cuentan con unas iluminaciones que parecen de cuento. Al igual que el tradicional mercado navideño de Estocolmo, que parece sacado de una peli. Renos, bolas, plantas, luces... precioso!
Aquí el toque de color, rojo, lo ponen los duendecillos de la navidad y las cabras de paja. Mucho anteriores a papá noel, son los personajes tradicionales navideños suecos por excelencia. Si los veis por Ikea, ya conocéis su significado.
